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sábado, 23 de abril de 2016

¿Te metes de hoz y coz?

Los días y las frases: meterse de hoz y coz: origen y significado de la expresión.

hoz y coz significado
Agramante en el campo de batalla
Escucho la expresión «meterse de hoz y coz» como sinónimo de entrar en algún asusto sin ninguna consideración, sin reparo ni miramientos. Con fuerza e interés. O sin precauciones. 

Como algo que se hace sin reservas ni precauciones, sin negociación, ni preparación, ni contrapartidas serias (¿sin planificar?).

También en el sentido de comprometerse en un negocio, asunto o problema. Éste, creo, es un sentido más acertado. 

Para aclarar un poco, como siempre, conviene acudir a la etimologia, latina en este caso.

Coz proviene del latín calx, calcis talón. Y hoz, del  faux, faucis, garganta. Actualmente se utiliza en geografía para referirse al paso estrecho que forma un rio entre dos montañas (verbigracia, Hoces del Caudiel). Es decir, entrar del talón a la garganta, es decir, entrar de los pies a la cabeza, es decir, entrar con todo el cuerpo. 

Y una cita clásica de su utilización en el Quijote de Cervantes (que no es segundo de Shakespeare): « Y en la mitad deste caos, máquina y laberinto de cosas, se le representó en la memoria de don Quijote que se veía metido de hoz y de coz en la discordia del campo de Agramante.»

Y en la nota de la edición del Quijote realizada por el Instituto Cervantes bajo la dirección de Francisco Rico aclara la expresión «de lleno, de la cabeza a los pies».

Esta nota, viniendo de quien viene, disipa cualquier duda.

Este año (2016) se produce el IV aniversario de la muerte del manco de Lepanto: Miguel de Cervantes. Y también la de William Shakespeare, el Bardo de Avon.

Para conmemorarlo, EL País, publica un especial de ambos.


















viernes, 25 de marzo de 2016

Buridan y su asno

Los días y las frases: el asno de buridan y reflexión en torno a la indecisión.
La indecisión del asno de buridan
La indecisión
Jean Buridan (s. XIV) fue un filósofo escolástico francés comentador del Estagirita y mundialmente conocido por el experimento mental (a los que tan aficionados era también Einstein) del asno. Fue discípulo de Guillermo de Ockham (el de la navaja del que prometo hablar) Finalmente ha pasado a la historia como la paradoja del asno de Buridan

La paradoja del asno de Buridan se suele enunciar de la siguiente manera: si se coloca a un asno ante dos montones de heno exactamente iguales y también a igual distancia, éste acaba muriéndose de hambre.

Explicación: ante dos estímulos de igual fuerza, el asno es incapaz de decidirse y ante esa duda indeterminante perece por inanición, a pesar de tener alimento al alcance.

La indecisión, la incapacidad de decidir, de decidir la mejor opción (véase Aristóteles) lleva a la parálisis...y la vida es práxis, acción. Problema de difícil solución... el no decidirnos puede ser la peor opción (la que lleva a la muerte).

Shakespeare también habló sobre la indecisión: el ser o no ser hamletiano.

Otro grande que también habló de los asnos fue Heráclito: el asno prefiere la paja al oro. Pero ese ya es otro tema.

Con su gran y admirada maestría, Cela, publicó, en 1983, un artículo sobre el tema del asno de Buridan. Leyéndolo creo, ahora, innecesario haber escrito esta entrada...

viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Está Dios o el diablo en los detalles?

Los días y la frases: Dios está en los detalles
Dios está en los detalles «God is in the details» era la fase favorita del arquitecto minimalista Mies van der Rohe, el que también dijo  «menos es más». Es realmente impactante que alguien que promueve el minimalismo sentencie que lo divino, que el misterio, que lo trascendente esté en los detalles, en las partes, es decir, en aquello de lo que está compuesto el todo (Dios). 

Claro que la frase no era suya, un siglo antes Gustave Flauvert dijo «Le Bon Dieu est dans le détail». No es que Flaubert fuese un moralista, más bien lo contrario. Quiso presentar la vida de la forma en que se percibe. Y, observó que en la construcción de sus personajes, que utiliza para reflejar aquello que es la vida, precisamente dónde se puede encontrar lo sagrado (la vida) es en los detalles: en el inadvertido gesto esbozado por un rostro que está detrás de un sentimiento, en el pliegue descuidado del vestido, en la mirada de soslayo lanzada desde la mesa contigua o en la palabra apenas murmurada...

También se puede escuchar la frase en el sentido opuesto, «el diablo está en los detalles», que da a entender que te puedes condenar si descuidas las que parecen pequeñas cuestiones, pero que al final pueden resultar definitivas porque acaban constituyendo el todo. Como, por ejemplo, olvidar un detalle en una planificación puede comprometer el plazo final de la ejecución, por algo siempre se insiste en una «planificación detallada».


Recordemos que "El mismo diablo citará las sagradas escrituras si viene bien a sus propósitos." como se dice el en primer acto de la III escena de El Mercader de Venecia de Shakespeare.

En ocasiones esos detalles conforman lo que se denominan los renglones torcidos de Dios.

En cualquier caso, como dirían los Jesuitas: AMDG.

viernes, 20 de noviembre de 2015

¿Vamos despacio? es que vamos lejos.

Los días y las frases: vamos despacio porque vamos lejos, origen y significado de la frase.
Zapata y Villa
Zapata y Villa celebrando
el triunfo de la Revolución
La frase «vamos despacio porque vamos lejos» se atribuye a Emiliano Zapata (pero no la he podido contrastar). Es muy posible, encaja bien con la templanza del carácter mexicano incluso en su revolución (el correr es de cobardes), con la tranquilidad de las grandes civilizaciones milenarias que ven las cosas con la perspectiva de los tiempos.

Variantes: Vísteme despacio que tengo prisa. Las prisas son malas consejeras. No por mucho madrugar amanece más temprano. Etc.

Estos etcétera se pueden consultar en la web del Instituto Cervantes, concretamente en su apartado de refranero multilingüe.

También Shakespeare ─como no─ habló del tema en su obra Enrique III, el duque de Norfolk explica que las grandes empresas deben afrontarse sin prisas: “Para escalar un colina empinada, al principio se necesitan pasos lentos”.

En definitiva, las cosas importantes se deben afrontar con calma, reflexivamente, sin precipitarse. Conviene tener claro y saber diferenciar entre importante y urgente (que finalmente no lo suele ser importante y deriva de una mala planificación).

Eisenhower, el comandante general de EEUU en la II Guerra Mundial y posteriormente presidente de su país ideó una famosa matriz de decisión basada en la combinación precisamente de importancia y urgencia.

Aunque, y generalmente, acaba confundiéndose lo importante con lo urgente... y acaba por consumir todos los recursos del momento provocando precipitación y la adopción de una decisión contraproducente y finalmente acaba conduciendo a la pérdida de un tiempo aún mayor que si se hubiese tomado el tiempo necesario para buscar la correcta. 

jueves, 15 de octubre de 2015

Las improvisaciones, ¿son mejores cuando se las prepara?

improvisación, plan B

El Plan B
La frase se atribuye a Shakespeare, aunque no está muy documentada. Como ya se ha comentado aquí, surge el dilema entre planificar o improvisar.

El planificar excesivamente limita la creatividad, la improvisación absoluta suele llevar al fracaso estrepitoso. 

Shakespeare propone una vía intermedia, improvisar sí, pero sobre unas bases, con un cierto fundamento. En teatro disponer de un buen texto, de un buen guión sobre el cual apoyarte puede permitirte margen para la improvisación. En la vida real, también.

O, lo que es lo mismo, las buenas improvisaciones ─como casi todo─ requieren de mucho trabajo previo e invisible.


sábado, 26 de septiembre de 2015

Cuidarse de los idus de marzo


En el calendario romano los idus son los día 13 de cada mes (menos en marzo, mayo, julio y octubre que caían en día 15). Estos días eran considerados de buenos augurios  y consagrados a la divinidades. 

El idus del mes de marzo del año 44 a.C. es históricamente conocido por el asesinato de Julio César o, lo que es lo mismo, el fin de la República Romana.


Se cuenta que Julio Cesar fue advertido por un vidente del complot. «Cuídate de los idus de marzo» le dijo. Pero el César ignoró la advertencia y encontrándose con el vidente cuando acudía al Senado incluso bromeo con él y le dijo «los idus de marzo ya han llegado» a lo que el vidente respondió «sí, pero aún no han terminado». Esta falta de precaución fue un error como el de su amigo Craso y con sus mismos resultados: horas después se produjo el magnicidio que provocó el fin de la República Romana.



Shakespeare inmortalizó la escena y de ahí proviene la frase «Beware the Ides of March» y también la otra famosa frase que recoge la sorpresa de verse traicionado por alguien de confianza «¿Et tu, Brutus?» (¿tu también, Bruto?).



Desde entonces se emplea la frase para advertir a alguien que no se confíe y que esté alerta porque existe una conspiración en contra suyo. Creo que aquí y ahora se está dando una, pero yo no pienso advertírselo. Muy pronto saldremos de dudas.



Y es que la Antigua Roma aún importa: esa es la tesis que propone Mary Beard en su libro «SPQR: A History of Ancient Rome». Aquí está la reseña del libro. Y es que no ha dejado de estar de actualidad. Incluso Hollywood En 2011 George Clooney dirigió una película sobre intrigas políticas norteamericanas con ese título. La crítica la calificó de previsible y es que superar a los clásicos es muy difícil.


De todas formas, Plutarco (s. I d.C.) realiza una interesante apostilla al respecto: «el problema de los idus de marzo no es cuándo llegan, sino cómo terminan».