Pero no solo las nubes se arrebolan, también las personas pueden arrebolarse: de vergüenza, se ruborizan. Es lo que también se conoce como rubor: el enrojecimiento (como las nubes) de las mejillas pero no causado por el sol sino por la sensación de vergüenza, creo que más achacable normalmente a la timidez o al pudor. Causas diferentes (el Sol, la timidez), resultados similares (teñirse de rojo); no deja de ser curioso.
Al final todo proviene de lo mismo, su raíz es rubor, rubōris que en latín significa --como no-- rojo. Y si nos remontamos un poco más atrás y llegamos al tronco de las lenguas indoeuropeas encontramos la raíz reudh que emparenta los rubios con los robles y los robustos....se ve que a nivel lingüístico también existe una cierta simploké.
Pero recordemos que nuestra lengua es mestiza y si buscamos en otras fuentes encontramos que los pelirrojos son taheños...