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| Las espigadoras (1857). Millet. |
En estos tiempo pandémicos hay que recordar --o más bien aplicarse-- los versos de Horacio Carpe diem, quam minimum credula postero.
También conviene recordar que Horacio fue el poeta latino del siglo I a.C. que buscaba su Beatus Illae donde retirarse plácidamente a una vida sencilla y atreverse a pensar. Horacio fue uno de los poetas que más influyó en el pensamiento renacentista, con su propuesta de vuelta a la naturaleza.
Carpe es la segunda persona del verbo carpo que significa arrancar o recoger en un sentido agrícola de cosechar o recolectar. Por tanto, te dice que coseches el día. Pero todas las cosechas, la recolección implica previos, hay que sembrar, regar, cuidar el crecimiento de lo que has plantado...requiere una cierta planificación.
No sé si la gente le da el sentido correcto a la expresión. Además la cosecha tiene su momento, no se puede realizar antes porque el fruto está verde o después porque la fruta una vez madura se pudre. Hay que recogerlo en el momento justo, hay que recoger el fruto maduro y éste tiene un momento concreto, un instante, un día, ni antes ni después. Es una oportunidad la que hay que aprovechar. El falso sentido que ahora se le pretende dar de “haz todo lo que puedas hacer hoy: consume al máximo”, un sentido de falso hedonismo de "disfruta del día", no dejes para mañana nada; es, creo, un sentido desviado, fruto de la postmodernidad y de la necesidad de la hiperactividad.
La segunda parte de la estrofa, lo aclara: quam minimum credula postero. Confía, cree lo mínimo en lo siguiente, en el futuro. Confiar lo mínimo, tampoco quiere decir que dejes de confiar en el futuro, sino que restrinjas el crédito a solo aquello que puede ser seguro. El Carpe diem no es una oda a la irresponsabilidad del hacer sin ton ni son. Más bien, creo, que es una oda al sacar provecho del día, que no es exactamente lo mismo.
Esta es la Oda 11 completa de Horacio:
Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi, quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris números. Vt melius, quidquid erit, pati!
seu pluris hiemes, seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, uina liques et spatio breui
spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit inuida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.
Además cada uno puede aprovechar, sacar provecho como le apetezca, que no tiene porque ser una realización de cosas y más cosas. Alguien puede querer aprovechar el día tranquilamente sin hacer nada, algo hoy profundamente denostado porque se busca siempre el rendimiento económico, la eficiencia del hacer mucho en poco tiempo.
