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sábado, 6 de marzo de 2021

La mala moneda

Los días y las frases: La moneda mala desplaza a la buena. Ley de Greshman

Leo por ahí que "la moneda mala desplaza a la buena..." Me intereso por el tema, porque me choca que "lo malo" desplace a "lo bueno". En principio, parece preferible lo bueno a lo malo...
Se trata de un fenómeno que se da en el ámbito económico y ya descubierto de hace tiempo y conocido como la «ley de Greshman». Si en un mercado conviven dos sistemas monetarios, los agentes económicos prefieren utilizar la moneda de menos valor (la moneda mala) para sus transacciones y reservarse (ahorrar en) la moneda de más valor (la moneda buena). De manera que al cabo de unas cuantas transacciones, en el mercado solo se opera con la moneda mala y la buena queda desplazada.

Se ha especulado bastante si este comportamiento de los sistemas monetarios es trasladable a los comportamientos sociales. Si el modelo económico puede servir de ejemplo al modelo social.  La economía utiliza mucho la "teoría de juegos" pero sus supuestos basados en que las decisiones de los jugadores son racionales no encaja bien con el comportamiento humano. Como dijo David Hume en el siglo XVIII «la razón es esclava de las pasiones». 



domingo, 24 de febrero de 2019

¿Hacer la cobra o el efecto cobra ?

Los días y las frases: efecto cobra, significado y origen. Resultado de imagen de cobra dibujo naturalista

La expresión “efecto cobra”, divulgada por el economista alemán Horst Siebert, designa aquellas decisiones que producen resultados contrarios a los previstos. La fórmula tiene su origen en una anécdota ambientada en la India. Durante la dominación británica, un gobernador decidió ofrecer una recompensa por cada cobra cazada, para desinfestar la región. Así, a cambio de cada ejemplar capturado, pagaba a los ciudadanos una cantidad de dinero. Sin embargo, la medida (que, en pocos años, transformó a los cazadores en criadores de serpientes ávidos de ganancias), en lugar de eliminar las serpientes, contribuyó a multiplicarlas.

El efecto cobra podría expresarse como efectos los perversos efectos de la mala planificación. Y escoger bien los indicadores sobre los cuales realizar el seguimiento es la mitad del éxito planificador. Cuentan que en los planes quinquenales de la antigua Unión Soviética  uno de sus objetivos era el aumento de la producción de acero. El indicador de seguimiento era el número de toneladas producidas. Los gerentes avispados de los altos hornos se dedicaron a producir grandes lingotes de hormigón con lo que rápidamente cubrían sus objetivos, aunque esos bloques no eran útiles prácticamente para nada. Los planificadores se dieron cuento y como les interesaba el acero laminado, cambiaron de indicador, de toneladas pasaron a metros lineales de barra laminada. Los gerentes que iban un paso por delante, se dedicaron a alargar las barras consiguiendo unos diámetros tan delgados que tampoco tenían mucha utilidad. Son ejemplos, del efecto cobra que no debe confundirse con que te "hagan la cobra".

Es muy difícil prever el futuro sobre todo cuando interviene el ser humano. El ideal economista que sostiene que las decisiones y las elecciones se basan en la racionalidad está muy alejado de la realidad. No digo que sean irracionales sino que intervienen muchos otros factores...Freud intuyó un poco ese trasfondo humano. 

viernes, 28 de diciembre de 2018

¿Te ocultas bajo el anonimato?

Los días y las frases: Larvatus Prodeo, me presento disfrazado, Descartes.
captain nemo
René Descartes --el señor de Perron-- que podría ser cualquier cosa menos impulsivo --no en vano el adjetivo cartesiano indica racional-- después de mucho meditar, observar a su alrededor y enterarse de la condena a Galileo escribió en su diario «en el momento de subir a este escenario mundano ... me presento disfrazado». Ya tenía lema Larvatus prodeo

Descartes era consciente de lo revolucionario de sus planteamientos (como Galileo) y que en esa época con la Iglesia no se jugaba. Se formó (AMGD) en  Real Colegio de La Flèche, dirigido por los jesuitas, antes de su expulsión de Francia. Supo guardar el equilibrio; evitar la sombra de la Inquisición; desconfió; y disfrazó sus doctrinas, para no tener que dar excesivas explicaciones. Hizo culminar en un Dios bondadoso, la causa metafísica última que explicaba el mundo y nos garantizaba el conocimiento veraz de la realidad; idea difícilmente suprimible sin que su sistema dejase de funcionar y todos contentos. 

Pero mucho tiempo atrás Ulises --el hombre de los múltiples senderos o mañas-- consiguió burlar al cíclope Polifemo que enloqueció al decirle que su nombre era nadie, outis <οὔτις> ; en griego. El engaño, el anonimato, la ocultación de la identidad es un tema que viene de antiguo. 

Igualmente en el periodo helenista, se produjo un repliegue tras una de las mayores crisis mundiales y Epicuro apostó por el Lathe Biosas, vive oculto, en respuesta al esplendor de la Grecia clásica donde el hombre era un zoon polikon, Aristóteles creía que la esencia del hombre estaba en la polis, en esa comunidad política, ahora ya destruida por los Imperios. 

Dando otro salto temporal,  no nos olvidemos del atormentado Capitán Nemo --el Capitán Nadie-- que destruía con su submarino Nautilus buques ingleses por venganza. Solo al final se descubre que era un príncipe indio que luchaba a su manera "científica" contra la  Pérfida Albión.

La renuncia a la identidad o, si más no, su ocultación permite realizar actos que a cara descubierta no se harían, otorga de una valentía impensable. Hoy renunciar a la autoría de los actos y las obras (o más bien a sus consecuencias), bajo el anonimato,  suele ser un acto de cobardía o vergüenza; y no como clásicamente un acto de astucia

En la actualidad, desgraciadamente, es práctica muy frecuente, signo de los tiempos...