¿Planes o planificación? La matriz de Eisenhower

General de 5 Estrellas Eisenhower

La Segunda Guerra Mundial se ganó fundamentalmente por la gran cantidad  de recursos (y por la buena planificación de éstos) que los EEUU aportaron para conseguir el objetivo final de la victoria. 

La guerra ya ha perdió el encanto romántico de la lucha cuerpo a cuerpo, del juego de estrategias, en los que aún era posible que el héroe en una acción intrépida y arriesgada ganara al mayor de los ejércitos. Ahora es una cuestión de fuerza bruta, se trata de simplemente de una cuestión económica. De manera que la guerra no la gana ya ni la artillería, ni la infantería sino la intendencia...Incluso ahora, la guerra es tecnológica y se gana desde la sala de control de un centro de operaciones.

Por eso, cuando se trató de mover una tropa de unos ciento cincuenta mil soldados  en un día ─el día D del desembarco de Normandía─ y posteriormente más de un millón de hombres, se trató básicamente de un problema de intendencia, de organización, de planificación. 

El plan estaba trazado desde la Conferencia de Teherán, en 1943, pero faltaba la planificación. Para ello llamaron a Dwight D. Eisenhower y no a Patton ─que en alguna ocasión se había quedado sin combustible para sus carros de combate─ que tal vez era mejor estratega. Buscaron a alguien con solvencia contrastada en la planificación de desplazamiento de tropas (campañas de África e Italia). A alguien que había dicho: “En la preparación para la batalla siempre me ha parecido que los planes son inútiles, pero la planificación es indispensable”. 

Posteriormente llegó a la Presidencia de los EE.UU. dentro del partido Republicano y gozó de los años dorados, del American Way of Life. Y también de la guerra fría contra los soviéticos. 

No era una persona brillante como otros de los que hemos hablado aquí Alejandro Magno, Julio César o  Napoleón. Seguramente sin él se habría ganado también la Guerra (de hecho ya estaba ganada cuando se decidió invadir Europa) ni su presidencia aportó nada trascendental. Tal vez su mayor aportación fue la Matriz decisiones o de prioridades que lleva su nombre, la Matriz de Eisenhower.

Recorrido por la matriz de Eisenhower

Los grandes líderes (las personas altamente eficientes) tiene un recorrido por la matriz como se muestra en la figura y se concentran en la planificación. Sin embargo, ese recorrido es justamente el opuesto en los procrastinadores.