¿Es atrevida la ignorancia?

«El primer paso de la ignorancia es presumir de saber». Baltasar Gracián, jesuita y escritor del siglo de oro (s. XVII) que influenció a numerosos filósofos de la modernidad e incluso a los existencialistas del siglo XX. De manera que si crees que ya sabes, no avanzas más y te mantienes en tu ignorancia.

El atrevimiento de la ignorancia

En la transición del medioevo a la modernidad Nicolás de Cusa (filósofo alemán del siglo XV) habló de la docta ignorantia, al modo socrático, es decir, se llega al conocimiento pero partiendo del reconocimiento de la ignorancia, del deseo de saber, filosofós.

«La ignorancia es atrevida». Dijo don Domingo Faustino Sarmiento: Político, pedagogo, escritor, docente, periodista, estadista, militar argentino y presidente de la República Argentina (1868-1874).

El atrevimiento de la ignorancia puede tener dos lecturas: por un lado el del sapere aude, el de atreverse a pensar y, por otro, el de la arrogancia de creer que se sabe lo suficiente en la ignorancia. En un caso se parte de la la asunción de la ignorancia para conseguir el conocimiento y en el otro, se actúa al contrario. Y este es el peligroso, porque el atrevimiento se convierte en temeridad...

Como siempre podemos recurrir al Estagirita: la virtud se encuentra está en el justo medio.

Baltasar Gracián, también reflexionó sobre la política y la construcción de los buenos líderes políticos -según la tradición filosófica de crear sistemas que incluyan la metafísica, la lógica, la ética y la política- que aún hoy es vigente como en este artículo se expone.