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sábado, 25 de marzo de 2017

¿Te afeitas con la navaja de Ockham?

Los días y las frases: La navaja de ockham, qué significa, origen.
Afeitar las barbas de Platón La navaja de Ockham es una metodología epistemológica que consiste básicamente en escoger de entre varias teorías que funcionan para explicar un conjunto de fenómenos la que es más simple, la que requiere menos elementos conceptuales. Es también una regla práctica para solucionar problemas.


Ockham no enuncio de esta forma el principio también conocido como lex parsimoniae, así dijo Pluralitas non est ponenda sine necessitate (la pluralidad no se debe postular sin necesidad) o Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem (no deben multiplicarse las entidades innecesariamente).

La expresión proviene de que entre los filósofos se dijo que Ockham se dedicó a afeitar las barbas de Platón, dejándolo más aseado ─según él─, es decir, eliminando todos los artificios del mundo de las Ideas (eîdos), demiurgos, mitos, etc. 

Pero no se debe abusar del reduccionismo, del menos es más. En muchas ocasiones no se puede simplificar sin caer en el error

sábado, 11 de marzo de 2017

Íncipits y éxcipits

Los días y las frases: Íncipint, qué significa y ejemplos.

El íncipit más famoso el quijoteEn un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme... casi todos los que hablamos español aprendemos esta frase. El famoso inicio del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Cervantes. La primera novela moderna, publicada por primera vez en 1605,  en pleno Renacimiento, y en edición crítica cuasi-definitiva por Francisco Rico. Digo cuasi-definitiva, porque lo único definitivo es el viaje acompañado de Caronte

Pero no es del Quijote de lo que quiero hablar, sino de los inicios de las novelas, técnicamente lo que se denomina íncipit  del latín incĭpit (tercera persona del singular del presente de indicativo de incipĕre 'empezar').

«Llamadme Ismael», «¿Encontraría a la Maga?»   o el «No he querido saber pero he sabido» de Javier Marías.  Son algunos de mis favoritos en el ámbito literario, pero el «Odio los viajes y los exploradores» del antropólogo estructuralista Lévi-Strauss tampoco está mal.

Y como todo lo que se inicia presupone un final también están los éxcipits o terminación de la novela. El éxcipit por antonomasia es el de Wittgenstein:   «Wovon man nicht sprechen kann, darüber muss man schweigen.» (De lo que no se puede hablar, hay que callar).

La etimología de ambas palabras nos remite al término latín incipio, a su  vez de in-capio; capio es capturar, agarrar y el in aquí tiene el valor de la preposición en, o sea, en agarrar. Un principio no deja de ser algo que te captura que te agarra, como los buenos íncipits de las novelas y el excípits que te suelta. 

Y entre el íncipit y el éxcipit la excusa de la novela, de la literatura